ONCUS
Las sensibilidades e intolerancias alimentarias en pacientes con cáncer pueden tener consecuencias muy graves ya que existe el riesgo de agravar el estado de inflamación o desnutrición que ya se presenta.
Las intolerancias o sensibilidades alimentarias pueden ser ya conocidas o pueden aparecer durante o después de la quimioterapia, la radioterapia en el abdomen/pelvis o el tratamiento con antibióticos. Esto se debe al daño que estos tratamientos provocan en la mucosa intestinal oa una hipersensibilidad en caso de que las intolerancias sean asintomáticas durante el estado de plena salud previo a las terapias.
En caso de intolerancias o sensibilidades alimentarias es importante conocer la predisposición del paciente oncológico para poder recomendar una dieta personalizada. Además, dado que el paciente tendrá que tomar varios medicamentos que contienen excipientes que pueden provocar una alergia, es bueno conocer las sensibilidades que pueden ayudar al médico a sugerir un medicamento sin el excipiente en cuestión.
SENSIBILIDAD A LOS SULFITOS
Identificación de los polimorfismos implicados en la acumulación de sulfitos, incapacidad para detoxificar e hipersensibilidad a estas sustancias.
INTOLERANCIA A LA LACTOSA
Identificación de la intolerancia a la lactosa primaria, es decir, cuando la causa se caracteriza por polimorfismos particulares del ADN del paciente.
PREDISPOSICIÓN A LA ENFERMEDAD CELÍACA
Identificación de alelos y polimorfismos HLA DQ2 y DQ8 que predisponen a la enfermedad celíaca.
SENSIBILIDAD A LA CAFEÍNA
Identificación de polimorfismos implicados en el metabolismo de la cafeína contenida en diversos fármacos y complementos alimenticios.
Las pruebas genéticas no tienen contraindicaciones, los resultados se mantienen constantes por lo que no es necesario repetirlas a lo largo de la vida, no están influenciadas por hábitos ni por las drogas que se toman, y no requieren preparación para el examen.
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