INTOLERANCIA
Una intolerancia alimentaria es una reacción adversa de nuestro organismo hacia determinados alimentos. Las pruebas genéticas de intolerancias alimentarias deben ir siempre precedidas y acompañadas de una visita especializada en la que participe el nutricionista y, en algunos casos, también el alergólogo o el gastroenterólogo.
Después de haber identificado correctamente los síntomas, y reconstruido el historial de la persona, antes de iniciar un régimen de exclusión de determinados alimentos conviene recurrir a la realización de pruebas específicas.
Generalmente las molestias son de carácter intestinal, como diarrea y meteorismo, o dermatológicas, como erupciones cutáneas y eczemas, o ligadas a una mala absorción de nutrientes con cansancio, migraña o valores sanguíneos alterados.
Las pruebas genéticas no tienen contraindicaciones, los resultados se mantienen constantes por lo que no es necesario repetirlas a lo largo de la vida, no se ven influenciadas por hábitos o fármacos ingeridos, y no requieren preparación alguna para ejecución del examen.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune, inducida por una reacción inmune, en el intestino, hacia una proteína del gluten (Gliadina) contenida en el trigo, la cebada y el centeno.
Es importante subrayar que la prueba tiene un valor predictivo negativo, es decir, el no hallazgo de las variantes de interés excluye casi totalmente la posibilidad de desarrollar enfermedad celíaca a lo largo del tiempo.
A QUIÉN ESTÁ DEDICADA LA PRUEBA
La prueba está dedicada:
• a los que tienen un familiar afectado por la enfermedad celíaca
• que, después de las pruebas serológicas, ha recibido un diagnóstico dudoso de enfermedad celíaca
• a los que sufren de síntomas gastrointestinales, hepatitis, colon irritable
• a los que padecen anemia férrica, osteoporosis, dermatitis, fatiga crónica
• a los que bajan de peso sin razón aparente
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir el azúcar que se encuentra en la leche.
La prueba de intolerancia a la lactosa indica si el sujeto tiene o desarrollará una reducción en la actividad de la enzima lactasa sobre una base genética.
El test genético se diferencia del test del aliento en que este último verifica si existe malabsorción de lactosa, pero no es capaz de determinar si la causa es genética o secundaria. Además, no se requiere preparación para la prueba genética y el resultado no está influenciado por factores externos y hábitos de vida.
A QUIÉN ESTÁ DEDICADA LA PRUEBA
La prueba se recomienda para todas aquellas personas con síntomas intestinales típicos de malabsorción de lactosa (náuseas, hinchazón, calambres, distensión abdominal, trastornos intestinales o erupciones en la piel).
Existe una patología que te impide comer frutas, verduras y alimentos que contengan fructosa en general: se llama intolerancia hereditaria a la fructosa. La enfermedad está causada por la mutación de un gen llamado AldoB¸ que sintetiza una enzima esencial para poder utilizar la fructosa con fines energéticos en el hígado.
Después de la ingestión de fructosa, pueden presentarse síntomas como distensión abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal e hipoglucemia.
A QUIÉN ESTÁ DEDICADA LA PRUEBA
La prueba se recomienda para niños en edad de destete y para todos aquellos que necesitan investigar su intolerancia a la fructosa, incluso como parte de un proceso de diagnóstico de síntomas que no se explican de otra manera.
intolerancia al cafe
Las personas que portan dos copias del alelo de metabolismo rápido son metabolizadores extensos de cafeína, mientras que las personas que portan incluso una copia del alelo de metabolismo lento son metabolizadores lentos.
El test es capaz de identificar la predisposición de un individuo a ser metabolizador rápido o lento, sobre todo con vistas a prevenir posibles patologías o trastornos.
A QUIÉN ESTÁ DEDICADA LA PRUEBA
La prueba está dedicada a todos los consumidores habituales de café o bebidas y alimentos que contienen cafeína.
El níquel es un metal pesado que es altamente resistente al aire y al agua.
Es un elemento ubicuo utilizado para la fabricación de bisutería, complementos metálicos de moda en general, llaves, vasos, vajillas, monedas, cerámica, colorantes alimentarios, detergentes, jabones y cosméticos.
Sin embargo, los alimentos representan la principal fuente de contacto con el níquel y los productos vegetales son especialmente ricos en él.
Las reacciones de hipersensibilidad al níquel son de diversa naturaleza: cutáneas (dermatitis) o sistémicas (hinchazón abdominal, náuseas, dolor de cabeza).
A QUIÉN ESTÁ DEDICADA LA PRUEBA
Por lo tanto, conocer su predisposición a través de la prueba es importante para comprender mejor su cuerpo y elegir una dieta correcta. La prueba es útil para todos aquellos que deseen investigar su sensibilidad al níquel, incluso como parte de un proceso de diagnóstico de síntomas que no se explican de otra manera.
El etanol (CH3-CH2-OH), es decir, el alcohol etílico, es una pequeña molécula formada por dos átomos de carbono, extremadamente soluble tanto en agua como en lípidos.
Además del agua, el alcohol etílico es el principal componente de las bebidas alcohólicas. La sensibilidad al alcohol surge de la incapacidad de metabolizar correctamente las cantidades ingeridas debido a un defecto genético que limita la producción de las enzimas involucradas en el proceso.
Por estas razones, la prueba puede ayudarlo a comprender si tiene dificultades para metabolizar el etanol o si tiene una mayor tendencia a consumir alcohol.
A QUIÉN ESTÁ DEDICADA LA PRUEBA
La prueba es útil para aquellos que consumen alcohol habitualmente.
Los sulfitos son sustancias que se utilizan como conservantes.
En individuos sanos, a las dosis comúnmente utilizadas en la industria alimentaria, el dióxido de azufre se considera un aditivo seguro. A pesar de este uso seguro, el dióxido de azufre y los sulfitos pueden ser mal tolerados por personas "hipersensibles a los sulfitos". La prueba ayuda a identificar sujetos predispuestos para quienes incluso cantidades modestas pueden desencadenar reacciones de baja tolerabilidad a estas sustancias, por ejemplo, broncoespasmo y otras reacciones alérgicas.
A QUIÉN ESTÁ DEDICADA LA PRUEBA
La prueba está dedicada a aquellos que presentan síntomas injustificados y, en general, a todos aquellos que desean comprender si pueden desarrollar reacciones de hipersensibilidad debido al consumo de sulfitos.
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